«Una brujería nos dejó en la miseria»   

Ver sombras, oír voces, tener pesadillas, miedos sin ninguna razón, son algunos de los tormentos espirituales con los que muchas personas se acostumbran a vivir; hay a quienes se les sube el muerto, les tiran los trastes, oyen pasos, en fin, las manifestaciones del mal son muchas.  

Olivia López pasó por algunos de esos sucesos: «A las 2 o 3 de la mañana empezaba el terror, espíritus inmundos me tocaban, veía sombras y me movían la cama. Terminé acostumbrándome y viendo normal esa situación, pero al casarme, los problemas no terminaron, pues a pesar de que teníamos buena solvencia económica, todo se vino abajo después de que nos empezaron a hacer brujería; nos dejaban moneditas de baja denominación en la puerta de mi casa y de la noche a la mañana nos quedamos en la miseria». 

Trabajos como esos tienen el objetivo de destruir la vida de la persona y verla en la desgracia, todos los caminos se le cierran, pierden clientes, trabajos y negocios prósperos de un momento para el otro: «Mi esposo perdió su trabajo y aunque buscaba otro, las puertas estaban bloqueadas. Ya no teníamos para comer, empezamos a pedir prestado y hasta recogíamos tortillas de la basura para poder comer. Eso generó fricciones en mi matrimonio porque yo le exigía, pero él me decía: “de donde te voy a dar si no tengo”; por mi parte busqué como generar, pero nadie me aceptaba y cada día la situación se agravaba; fuimos empeñando todas nuestras cosas y mis hijos dejaron de ir a la escuela.  

Por la desesperación se me hizo fácil ir a casas de limpias, a centros espiritistas y hasta empecé a adorar a un ente maligno, pero en lugar de que las cosas mejoraran, se ponían peor: mis hijos se enfermaban al extremo de tener que ser hospitalizados y yo tenía depresión, solo quería llorar y estar encerrada en mi cuarto, con esto también aparecieron los pensamientos de suicidio». 

Para liberarse de ese mal el obispo Macedo explicaba que la única manera es enfrentándolo con un Aliado poderoso: «Dios ya hizo todo por la humanidad al dar a Su Hijo para que tengamos el derecho de adquirir todas las bendiciones». Solamente Su poder puede destruir, por la fe, toda obra del mal. Entonces, para ser libre de toda perturbación; lo que único que tienes que hacer es buscarlo de todo corazón, entregándole tu vida por completo. Y eso es lo que Olivia hizo al conocer la Universal: 

«Después de ver una historia similar a la mía en la televisión decidí a acudir, dije: “Ya probé con los brujos y nada sucede. Si ellos dicen que Dios puede transformar todo esto, voy a ir, esta es la última puerta”. Mi esposo no creía, pero fui de todas formas. Desde esa vez pude dormir y me sentía tranquila, aunque seguían estando los problemas porque salí de ahí con la seguridad de que el Señor me iba a ayudar. 

Aprendiendo la Palabra de Dios y poniéndola en práctica, hoy mi historia es muy diferente, ya no oigo voces, veo sobras o tengo terror nocturno; económicamente no me falta, tengo casa propia y mis hijos están por recibirse de la universidad; pero lo más importante es tener la presencia de Dios, Él quitó todos mis tormentos». 

Viernes de Liberación Espiritual

¿Tu situación es semejante? Entonces, te esperamos este viernes 2 de agosto en la reunión de liberación espiritual. Te esperamos, especialmente a las 7 p. m., en el Templo de los Milagros, ubicado en Avenida Revolución núm. 253, col. Tacubaya, en la Ciudad de México. Pero si te encuentras al interior de la República puedes consultar en este enlace la dirección de la Universal más cercana a tu hogar.

¡Participa en este encuentro!