«Tenía muerta una parte de su cerebro»

«Mi hijo tuvo una convulsión que le ocasionó retraso mental. Tenía movimientos extraños, se autoagredía y gritaba por las noches. Una parte de su cerebro estaba muerta y no había cómo restaurarlo. No retenía lo que aprendía, ni siquiera articulaba una palabra. Conforme fue creciendo, no lo aceptaban en las escuelas y sufría bullying. Durante 4 años no sirvió de nada llevarlo con especialistas y terapias, simplemente me dijeron: “tiene un vegetal, ahora es su problema”.
Me di la oportunidad de conocer a Dios porque era la única puerta que me faltaba por tocar. Aprendí a usar mi fe dándole de tomar a diario el agua consagrada. Nunca dejé de orar al Señor para que lo sanara. Poco a poco dejó de lastimarse y comenzó a ser cariñoso conmigo. Finalmente hice un voto de fe con el Dios vivo y me respondió. Después de unos exámenes, el especialista no podía creer que las partes muertas de su cerebro estaban funcionando; actualmente es una persona normal y no tiene secuelas.» -Dulce Moreno
Reunión del Espíritu Santo
Participa este domingo 9 de febrero, especialmente a las 10 a. m., en el Templo de los Milagros: Av. Revolución # 253, col. Tacubaya. O bien, te esperamos en la Universal más cercana (para localizarla haz clic aquí).
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