«Tenía hemorragias fuertes, pensé que iba a morir»  

«Mis papás se separaron y empecé con depresión, a causa de ello, me juntaba con malas amistades. Siempre discutía con mi familia, prefería salir a fiestas y refugiarme en el alcoholismo. Un día comencé con problemas en la matriz, tenía hemorragias y el vientre inflamado, sentía como dolores de parto. Los muchachos me veían mal, decían que parecía embarazada; me sentía sola, no me hallaba ni en la escuela, ni en la casa. Tomé pastillas durante 4 años, incluso atenté contra mi vida.    

Los especialistas querían quitarme la matriz, dijeron que nunca tendría hijos, y que mi vida iba a ser diferente a la de otras mujeres. Desesperada, mi mamá me llevó con brujos, pero no me ayudaron. Un día me sentía muy triste y entré a la Universal, me desahogué y me sentí mejor. Sin embargo, días antes de la cirugía, tuve hemorragias fuertes, sabía que podría morir. Pero ya conocía la Palabra de Dios, entonces le entregué mi vida a Él y prometí serle fiel; cuando llegué a la operación, ya estaba completamente sana, los especialistas no lo podían creer.   

Pasé tiempo luchando para dejar atrás ideas del pasado y a mis malas compañías, pero me entregué por completo porque Dios había cumplido con sanarme. Me preparé y subí al Altar para entregarle a Él toda mi vida, y me mantuve fiel a Su Palabra. Cambié mi forma de hablar, mi carácter y me aparté de todo para mejorar mi comunión con Él. Mi prioridad fue buscar el Espíritu Santo porque entendí que tenerlo a Él significaba tenerlo todo. Al recibirlo en mi vida, me dio fortaleza para seguir a pesar de las dificultades que se presentan.  

A partir de ese momento, y continuando en obediencia, se fue la depresión y hubo unión en mi familia; también mi economía prosperó, tengo un negocio y siempre llegan clientes. Todo tiene solución si confiamos verdaderamente en Dios, no hay nada mayor que Su amor.» – María Martínez 

Una noche inolvidable

Este miércoles 31 de julio durante la Velada del Fuego se estará determinando que las personas sean llenas del fuego del Espíritu de Dios. Y él Señor te está convocando, sin importar quien seas porque Dios no hace a un lado a nadie.

Quizás llevas tiempo buscando ser bautizado(a) con el Espíritu Santo y como aún no lo recibes, dudas que esta pueda ser la ocasión, no obstante, Sus promesas no están sujetas a quién eres o a tus obras sino a tu entrega, queriendo agradarle y ser su testimonio en todo lugar.

«Jesús le dijo: “¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios?”.» (Juan 11:40).

«Después que oraron, el lugar donde estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban la palabra de Dios con valor.» (Hechos 4:31).

Entonces prepárate para esta gran noche pues será el cierre de los dos propósitos especiales que estuvimos viviendo los últimos días: los 10 Días de la Transformación Total y el Ayuno de Daniel. ¡No te lo pierdas!

Te esperamos a las 7 p. m. en el Templo de los Milagros: Av. Revolución # 253, col. Tacubaya, CDMX. O en la Universal más cercana.