Confesar

«… si confesares con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo» (Romanos 10:9).
Se rompe todo enlace con el diablo cuando la boca confiesa que Jesús murió y resucitó para darle vida y la salvación eterna en el Reino de los Cielos.
Por Ester Bezerra
comentarios