«Tenía problemas con el vicio del alcohol, por lo mismo había una mala economía en casa, era como una bola de nieve de cosas negativas que repercutían en la familia, al grado de casi separarme de mi esposa. Estaba abrumado porque no podía cubrir las necesidades básicas, como la comida y otros gastos del día a día. A pesar de tener estudios, me sentía un fracasado. Acudí a una casa de limpias, pero no sirvió de nada; cada vez me hundía más y no encontraba una salida.
Después, me di la oportunidad de asistir a la Universal. Conforme escuchaba la Palabra de Dios, aprendí que para Él nada es imposible, siempre y cuando lo buscamos y seguimos primeramente Sus consejos… Yo creí de verdad, es decir, no solo oía la Palabra, sino que hice el pacto de ponerla en práctica. Por ejemplo, si prometo hacer algo, esta vez cumplo de verdad. De ese modo, empecé a tener pensamientos y actitudes diferentes. No solo dejé el alcohol y recuperé la tranquilidad, sino que también empecé a tener visión para encontrar oportunidades; poco a poco, las puertas se fueron abriendo.
Hoy, mi matrimonio está restaurado y tengo un trabajo que me permite satisfacer todas las necesidades de mi familia; incluso, pudimos comprar un automóvil nuevo. Con Dios, aprendí a resolver mis problemas sin sentirme solo.» -Santos Carrera
Alianza con Dios
Si deseas darle un nuevo sentido a tu carrera, la mejor opción es hacer una alianza con el Señor. Para ello, te invitamos a participar este lunes 2 de diciembre con todas tus fuerzas en la reunión de Prosperidad con Dios, especialmente a las 7 p. m., en el Templo de los Milagros, Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya. O bien, acude a la Universal más cercana.