«Mis pensamientos eran mi peor enemigo»

«Me la pasaba llorando sin razón aparente, solo sentía una tristeza profunda. Mis papás nunca lo notaron porque lo ocultaba.
Desde los 11 años, pensamientos negativos invadían mi mente: que no era suficiente, que nunca serviría para nada, que nadie me quería y que si me mataba, mi familia descansaría de mí. Con el tiempo, estos empeoraron. En una ocasión, una voz en mi cabeza me dijo: “córtate”, y aunque lo intenté, no pude por el dolor. También planeaba otras formas de quitarme la vida.
Cuando mis padres cambiaron al empezar a ir a la Universal, yo también quise intentarlo. Dejé todo en manos de Dios, aunque no fue fácil porque tuve que terminar un noviazgo que no me convenía. Pero ya no quería vivir con esos pensamientos, así que le pedí a Dios que me librara de ellos e hice el voto de servirle.
Dios vio mi sinceridad y confirmó que estaba conmigo al darme Su Espíritu. Desde entonces, esos pensamientos desaparecieron, la tristeza terminó, dejé de ser impulsiva y aprendí a amar de verdad a los demás.
Ahora tengo planes, quiero ayudar a otros y en mi familia todo ha cambiado. Mi vida es prueba de que Dios puede transformar cualquier historia, porque solo Su presencia llena el vacío del alma humana.» -Stacy Ortiz
Hay esperanza
Si has estado triste o tienes depresión, te invitamos a participar en las reuniones del Templo de los Milagros: Av. Revolución núm. 253, en la colonia Tacubaya, CDMX. Por tu fe, es posible superar el mal del siglo.
También puedes consultar el horario de la reunión en la Universal más cercana a tu domicilio.
(*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este sitio web, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, en demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO
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