Mil familias son beneficiadas con la visita de la UEC afuera del Reclusorio Oriente

Al estar en la cárcel, el sufri­miento no solo es para el reo, la familia también pasa por momentos complicados: el do­lor de las malas decisiones o el de la injusticia, saber que el ser amado pasa un mal momento, cambios en la estructura fami­liar o económica, entre otras.

Un estudio realizado por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), menciona que el encarcela­miento de un familiar produce problemas de salud, mudanzas, dificultades en la crianza de los hijos y, en algunos casos, deser­ción escolar.

Para la Universal Evangelización Carcelaria (UEC) tanto los presos como los familiares son importantes, por eso realizaron una visita a las afueras del Reclusorio Oriente, donde se les dio una atención especial a las familias de los reclusos.

Más de mil personas fueron beneficiadas con periódicos y libros que contenían mensajes de fe e historias de superación, además se les brindó atención espiritual personalizada y una oración a favor de todos pidien­do que fueran fortalecidos.

María Elena es una de las personas que se ha favorecido con estas visitas. Ella no dudó en expresarlo: «Desde que uste­des han visitado el reclusorio he notado cambios significativos en mi hijo. Él antes era agresi­vo, ahora lo veo tranquilo, con buen ánimo; incluso yo recobré la esperanza y fe de que todo estará bien».

El compromiso de la UEC siempre será contribuir con mejor sociedad. Este trabajo ha sido y será posible gracias al apoyo de los visitantes de las Universal, quienes han donado Biblias y productos de higiene personal para que puedan ser donados entre los reclusos.

“La Universal agradece la colaboración de todas las personas que hacen posible esta labor social con sus donativos voluntarios.

Así como a las autoridades y a todos aquellos que nos brindan las facilidades para llevar a cabo este trabajo”.

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