¿Qué hacer cuando su esposo la rechaza por ser cristiana?
Una mujer anónima afirma que está pasando por un desierto espiritual porque su marido no acepta la fe que ella asumió en Dios. Ella le pide ayuda a Renato Cardoso, coautor del libro Matrimonio Blindado, que la orienta en cuanto a la postura que ella debe tener en esa situación.
Anónima: Estoy pasando por un desierto espiritual, pues mi marido no acepta mi fe. Por el hecho de haberme convertido al Evangelio, desde hace un mes, él no me acepta como su esposa e incluso me sacó de nuestra cama. Oriénteme, por favor. Ya coloqué esta situación en las manos del Señor Jesús y oro por mi matrimonio.
Renato: Probablemente, él la echó de la cama y le prohibió dormir con él porque usted se convirtió a Jesús. ¡Felicidades!
Bienvenida al club de los que sufren a causa de la fe que profesan. Entonces, usted está sufriendo solo por su fe, en caso de que no haya hecho nada para provocar esa separación. Como usted misma lo relata, se trata de una aversión a la fe evangélica y, por eso, él le está presionando para que abandone la fe. Lea en la Santa Biblia, en 1 Pedro 3:1, el consejo para esta situación. En la carta de Pedro está escrito que la mujer cristiana, cuyo marido es incrédulo, puede ganarlo para Dios sin decir ninguna palabra, sino solo por medio de su ejemplo, de su conducta y de su comportamiento. Entonces, ahora no es el momento de pelear con él, sino de tratarlo bien. Usted no necesita pagarle con la misma moneda.
Haga lo que la fe cristiana le enseña: retribuya con bien a quien le hace daño. Esta vez, usted va a ser una mejor esposa de lo que era antes de convertirse para que vea que su conversión no fue una pérdida para él, sino una ganancia. Lamentablemente, él fue influenciado por las noticias falsas. Quizá cree que usted se convirtió en una creyente, pero no se preocupe: Jesús hizo una promesa especial para los que sufren persecuciones y son blancos de mentiras, calumnias e injusticias. Dios sabe lo que usted está pasando. Él le va a fortalecer, ayudar y hacer que usted venza esa fase. Él va a amontonar brasas vivas sobre la cabeza de su marido —una referencia bíblica que significa que Dios va medir en Su mano la conciencia de su marido.
Pero, la solución del problema también va a depender de su empeño, perseverancia y paciencia. Enfrente esa situación de manera espiritual, pues hay algo en su marido que hace que él resista la fe y no permite que él crea en Dios de la misma manera que usted.
Su fe tiene que ser más fuerte que la resistencia de su marido. Crea y persevere, pues, de esa forma, tendrá un gran testimonio para dar. Medite en lo que está escrito en 1 Pedro, capítulo 2, principalmente de los versículos 12 al 16, y ponga todo en práctica.
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