«Me desahuciaron, no había esperanzas»

«Tenía hemorragias nasales causadas por la leucemia, eran constantes y duraban horas. Perdí tanta sangre que ya solo me salía agua, pesaba 28 kilos, se me caía el cabello, no comía y mis uñas parecían la telita de una cebolla. Los especialistas me desahuciaron, ya no había nada que hacer. Pero lo que era imposible, Dios lo hizo posible.
Una persona me invitó a la Universal, dijo que ahí podían ayudarme y empecé a ir constantemente. “Señor, si existes, socórreme, quiero ser sanada», dije al entregar todo de mí en el Altar. Perseverando, Dios me ayudó; empecé a comer y dormir bien, mi vida empezó a ser diferente.
Usando mi fe y las herramientas que Dios me dio, la relación con mis hijas mejoró, me liberé del odio que había en mi interior y mi economía evolucionó.
Para mí, el Espíritu Santo es una paz interna que no se puede describir, y mi consejo para las personas es que luchen y confíen en que Él puede transformarlos.» -Adelaida Velásquez
Casos Imposibles
¿Tienes una causa en la justicia sin solución? ¿Te han dicho que para tu situación no hay salida? ¿Los problemas que te rodean parecen imposibles de vencer?
Entonces, participa todos los sábados en la reunión del Ayuno de los Casos Imposibles. Te esperamos, especialmente a las 7:30 a. m., en el Templo de los Milagros, ubicado en Avenida Revolución núm. 253, col. Tacubaya, en la Ciudad de México. O en la Universal más cercana a tu domicilio.
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