Vea si usted es una de ellas y sepa qué hacer para alcanzar la Salvación
Por medio de la Biblia, sabemos que el cuerpo físico perece, pero el alma es eterna.
Una vez, por ejemplo, el Señor Jesús dijo: “Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” (Mateo 16:26).
Generalmente, las personas hacen planes y no piensan en el día de la muerte. No obstante, quien vive en el pecado y no camina con Dios no heredará el Reino de los Cielos, propuesto por el Señor Jesús.
El obispo Renato Cardoso destacó que hay tres tipos de personas que creen que irán al cielo, cuando en realidad, no irán. Estas son…
Las que piensan que son buenas
Esas personas se dicen así mismas —y a otras— que alcanzarán la Salvación, única y exclusivamente, porque son buenas personas. No obstante, de acuerdo con el obispo Renato, ser una persona buena no es garantía de la eternidad al lado del Altísimo.
“¿Usted se considera una buena persona según los patrones de quién? ¿Los suyos? Discúlpeme, usted es sospechoso. La verdad es que si usted va a ser juzgado por Dios, necesita seguir las leyes de Dios. Está escrito que no hay nadie que sea bueno (Lea Romanos 3), todos nosotros pecamos y estamos bajo los patrones de las leyes de Dios. Por eso creer que es bueno y que, debido a eso, se irá al cielo, es una mentira”, destacó el obispo.
Las que hacen caridad
Hay muchos que condicionan la Salvación a las obras que realizan en caridad. No obstante, de acuerdo con el obispo, estar en la iglesia, hacer caridad en asilos, ayudar a las personas en situación de calle o hacer donaciones a instituciones tampoco garantizan la vida eterna al lado del Señor Jesús.
“Usted tiene la idea equivocada de que al final Dios va a medir en la balanza sus malas obras y del otro lado las buenas obras. Tampoco es por ahí. La Biblia dice directamente que la Salvación no es por obras, sino por la fe en el Señor Jesús (Efesios 2:8-9). Cuando hacemos obras, solo estamos haciendo nuestra obligación”, señaló el obispo Renato.
Las que tienen religión
Ir a la iglesia o tener una religión tampoco son criterios para la Salvación. “Cuando usted muere, Dios no va a preguntar cuál es la denominación que usted frecuentaba. Haber sido católico, evangélico, judío, budista, musulmán o si creó su propia religión, nada de eso va a contar”, reiteró el obispo.
Lo que realmente contará
Alcanzar la Salvación exige fe, sobre todo, en el Señor Jesús. Cuando estuvo en la Tierra, el Señor Jesús dijo que Él es el camino, la verdad y la vida, y que nadie va al Padre, sino por Él (Juan 14:6).
“No es el pastor, la iglesia o la denominación. El Señor Jesús es el camino y si usted no cree en Él como único Señor y Salvador y no vive de acuerdo con esta Palabra, entonces, usted no tendrá la Salvación”, concluyó el obispo.
Por lo tanto, no desprecie la oportunidad que Dios le está ofreciendo. Porque si usted lo deja para después, puede ser demasiado tarde.
Este miércoles 27 de noviembre, en el Templo de los Milagros y en todas las Universal de México, se llevará a cabo la Santa Cena del Señor especialmente a las 7 p. m.
La sede se ubica en Av. Revolución, núm. 253, col. Tacubaya, CDMX.
Otros horarios: 7:30 a. m., 10 a. m., 12 p. m. y 4 p. m.
