Los hijos obedecen; los descendientes, no

“Sé que sois descendientes de Abraham; y sin embargo, PROCURÁIS MATARME PORQUE MI PALABRA NO TIENE CABIDA EN VOSOTROS”.
Juan 8:37
Extraído del blog del Obispo Macedo
Medita también en este mensaje: El poder de ser la propia bendición o la propia maldición depende de nosotros
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