Grito de auxilio

“Como la grulla y como la golondrina me quejaba; gemía como la paloma; alzaba en alto mis ojos. El Señor, violencia padezco; fortaléceme.” (Isaías 38:14).
Así como las aves gimen y susurran, las personas oprimidas por el diablo gimen y gritan por socorro. Dios cuenta con Sus siervos para proclamar la Salvación a los que lloran, que fue consumada a través del sacrificio del Señor Jesús en la cruz del Calvario.
Por Ester Bezerra
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