En los últimos años, se ha escuchado hablar mucho sobre las «relaciones tóxicas», una forma bastante frecuente en que se habla de aquellas relaciones dañinas que suelen traer efectos nocivos a las personas implicadas.
Dentro de este tipo de relación, aunque existen cariño y afecto, los miembros de la relación generan un entorno de inseguridad e inestabilidad emocional en las partes involucradas; además, no se da solo en las parejas, ya que suelen ocurrir también entre la familia, amigos, e incluso compañeros de trabajo.
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Principales tipos de relaciones tóxicas
- Relación de llenado
Este tipo de relaciones se da cuando uno de los miembros trata de cubrir una carencia estando con la otra persona, esto a la larga genera una situación de control, por miedo a perder aquello que se cree que lo complementa.
- Relación de codependencia
Esta se da cuando las personas que integran la relación dependen tanto el uno del otro, generando que se olviden de sus proyectos y objetivos individuales.
- Relaciones atadas en el pasado
Si el pasado persigue a una relación desde el primer momento, trae problemas a largo plazo al traer a la pareja sentimientos de dolor, culpa, resentimiento y mucho daño emocional.
- Relaciones donde la mentira suele estar presente de forma habitual
Una relación desde el principio se construye a base de la confianza, cuando esto se rompe por parte de alguno de los miembros, llega a ser muy difícil que la pareja se mantenga en un nivel estable y puede traer muchos problemas.
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¿Cómo salir de una relación tóxica?
Si has pasando por este tipo de situaciones, lo primero que se tiene que hacer es identificar y tener en claro que la relación es insana, lo siguiente es salir de ella, comenzando así a reponer y reforzar la autoestima que seguramente quedó muy lastimada.
Fuente: Instituto Europeo de Psicología Positiva, Centro Psicológico Consuelo Tomás
