«El padre de mis hijas me hizo brujería para verme muerta» 

El deseo de acabar con una vida son uno de los encargos más solicitados en la brujería. De acuerdo con quienes realizan estas prácticas, las personas más cercanas y las amantes son los que más los piden. 

Así fue como años atrás iniciaron los problemas de Juana Violante Navarrete. De repente, ella desarrolló problemas en su matriz: «El dolor era tan fuerte que ni podía dormir. Fui con especialistas, pero no hallaba una mejoría. Entonces acudí con los brujos para ser sanada. En ese periodo supe que el padre de mis hijas y su nueva esposa me habían hecho ese trabajo para destruirme y verme muerta». 

El mal que estaba actuando en su vida también la afectó en otros aspectos: «Todo era un desorden. Siempre batallé económicamente para mantener a mis 3 hijas, yo era padre y madre. Iba de un trabajo a otro buscando que me pagaran mejor, pero el sueldo era muy bajo», dijo. 

Tiempo después, recibió una invitación para participar en las reuniones de la Universal: «Una señora me invitó a una oración, yo estaba indecisa y no quería ir, pero en mi interior decía que sí. Comencé a acudir a las oraciones y a escuchar la Palabra de Dios, una de las primeras cosas que noté es que ya podía dormir y, por medio de mi fe, los dolores fueron desapareciendo. El mal fue arrancado de mi vida». 

Con relación a casos como los de Juana, el obispo Edir Macedo refiere que las reuniones de Liberación Espiritual tienen ese objetivo: «Se enfocan en las personas “trabajadas”. Estos encuentros son para usted, que percibe que hay algo malo, que ve sombras, que escucha voces… Tal vez les ha contado su problema a los demás, pero le dicen: “Estás loca”. Lo que usted experimenta pueden ser señales de espíritus inmundos que están amenazando su vida. En esta reunión, por medio de su fe en el Nombre del Señor Jesucristo, puede encontrar la liberación de esas ataduras malignas». 

Sin embargo, alivianarse de las cargas espirituales no basta. Es necesario recibir la protección contra las fuerzas del mal para que estas no vuelvan a atacar. Al respecto, el obispo destaca que cuando la persona recibe el sello del Espíritu Santo, el Espíritu más fuerte, se blinda contra todo tipo de trabajo de brujería: «Con la presencia de Dios en usted, se vuelve de Su propiedad y ningún espíritu maligno le puede tocar». 

Juana entendió eso, pues en un inicio su interés era material: «Era envidiosa y priorizaba el trabajo antes que a Dios. Sin embargo, me di tiempo para Él, Lo empecé a priorizar en todos los aspectos de mi vida con base en Su Palabra. Ahora que poseo el Espíritu de Dios, vivo en paz, es algo sobrenatural porque, a pesar de los problemas que me llegan a rodear, no me preocupo, pues sé que todo se va a solucionar, ya que Él me da el valor y consuelo para enfrentar lo que sea. Por eso el Señor es mi mayor tesoro. Me siento agradecida con Él. Y en cuanto a mi economía, ya tengo lo necesario y sigo saliendo adelante trabajando por cuenta propia. Al buscar a Dios con sinceridad, uno encuentra lo que necesita». 

Viernes de Liberación Espiritual

¿Tu situación es semejante? Entonces, te esperamos este viernes 19 de julio en la reunión de liberación espiritual. Te esperamos, especialmente a las 7 p. m., en el Templo de los Milagros, ubicado en Avenida Revolución núm. 253, col. Tacubaya, en la Ciudad de México. Pero si te encuentras al interior de la República puedes consultar en este enlace la dirección de la Universal más cercana a tu hogar.

¡Participa en este encuentro!