El matrimonio, después de todo, ayuda a la buena salud física y mental
Un estudio realizado por la Universidad Autónoma de Barcelona demostró que las personas casadas gozan de mejor salud física que las solteras.
Los investigadores mencionaron que esto se debe a que los roles en este tipo de relaciones y el cuidado mutuo entre parejas garantiza un menor índice de enfermedades. En ese sentido, la pareja vela por el bienestar de los dos, factor que no aplica en quienes están solos.
Además, se dio a conocer que esta condición es todavía más notoria en parejas mayores de 40 años de edad. Los resultados mostraron que el diferencial de salud se reducía en parejas menores de 39 años, mientras que aquellas que superaban la franja de los 40 tenían 6% más posibilidades de estar sanos.
Pero ¿a qué se debe? Al analizar los hábitos de las parejas, los investigadores evidenciaron que, al ser personas con madurez, tienden a preocuparse más por su salud y por ello acuden a sus chequeos médicos o adquieren seguros que les permitan un mejor control en aspectos de salud, pues les interesa estar bien en consideración a ellos mismos y a la persona amada.
«El matrimonio y otras formas de relación pueden ser colocadas en una escala de compromiso. Y entre mayor sea el compromiso con la pareja, mayor será el beneficio para la salud», según se informa en el estudio.
El mensaje, concluye la investigación, es claro: una buena relación de pareja traerá una buena salud física y mental.
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Ambos estaban enfermos
Shamara y Ricardo, eran novios, pero su relación pasaba por un momento complicado.
«Era depresiva, celaba mucho a mi novio, además de que tenía problemas de salud. Tuve quistes en los ovarios que me causaban fuertes dolores; subí de peso y esto afectó mi autoestima», comentó Shamara.
Por su parte, Ricardo, estaba enfermo: «Tuve dificultad para respirar y, después de varios exámenes, me diagnosticaron sinusitis, era incómodo porque hasta hablar era difícil».
Ricardo se acercó a la Universal. «Llegar a la presencia de Dios fue lo más hermoso que me pudo haber pasado, porque no solo me dio paz, sino que en Él encontré la dirección correcta para ser un mejor hombre, por ende, un mejor novio y ahora un buen esposo para Shamara».
«Participamos en la Terapia del Amor. Aquí aprendimos a estar bien con nosotros mismos y así fuimos una mejor pareja. Dios nos ha bendecido con un matrimonio donde hay armonía, respeto, amor, complicidad, nos cuidamos mutuamente. Ambos gozamos de buena salud, tenemos trabajos estables y nada nos falta.», finalizó Shamara.
