«Durante 4 años, mi refugio eran las fiestas»

«Mi familia perdió su estabilidad económica y yo perdí mis estudios, me sentía frustrado. Durante 4 años me refugié en las fiestas, las malas amistades y el alcohol; perdí completamente la motivación para salir adelante. Los pleitos en casa empeoraron porque a mis papás no les gustaba verme en ese estado. Pero yo los culpaba de todo lo que pasaba.

De tomar cada semana, pasé a hacerlo entre semana. Muchas veces no llegaba a casa y ni siquiera avisaba. Lo increíble es que no tenía para comer, pero el vicio nunca me faltaba. Toqué fondo cuando me golpearon en una fiesta y llegué a pensar en acabar con mi vida. Creía que mi familia estaría mejor sin mí.

Conocí la Universal gracias a mis padres. Aunque me costó, cuando fui por primera vez experimenté el poder de Dios al sanar de una dolencia. Escuchar Su Palabra me dio esperanza y me alejé de las malas amistades. El ver los cambios en mi familia y en mí, me motivó para no recaer. Dejé de mentir, limpié mi corazón y el Señor me hizo libre de los vicios, me dio paz y guía para avanzar en mi vida, incluso en lo económico. Él tiene una nueva vida para todos, solo es cuestión de creer, no dudar y perseverar.» -Enrique Santillán

Cura de los vicios

Esta reunión es especial para cualquier persona que esté atravesando un problema de adicciones: alcohol, cigarro, pornografía, juegos de azar, internet, videojuegos, compras compulsivas, trastornos alimenticios, etc.

Pero también este método es para un familiar o amigo dispuesto a extenderle la mano a un ser querido para que sea libre de su adicción.

Te invitamos a que participes en la Cura de los Vicios los domingos a las 4 p. m. en el Templo de los Milagros, Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya. O solicita más información en nuestra agenda de direcciones.

(*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este sitio web, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, en demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO