«Tenía inseguridades y depresión, también complejos con mi cuerpo porque sufría bullying, me encerraba en mi cuarto y dejaba de comer. Después le tuve odio a mi mamá porque me enteré de que no me quería tener. Desde pequeña asistía a la Universal, pero al crecer me alejé. Entonces conocí los vicios y las fiestas. Empecé con solventes, pero como no llenaban mi vacío, me pasé a las tachas, a la mariguana y la cocaína.
Consumía casi diario, a veces me relacionaba con personas para conseguir más droga. Hacía mi voluntad y no llegaba a casa. Mi mamá decía: “date cuenta, un día vas a tocar fondo y quién sabe si Dios va a tener misericordia de tu vida”, pero, aunque le contestaba burlándome, ya consumía demasiado, mi corazón se alteraba y tenía mucha ansiedad. Incluso, en una fiesta, sufrí una sobredosis de cocaína, nadie me ayudó, me dejaron ahí, cuando desperté ya estaba en el hospital. El especialista dijo que era un milagro que estuviera viva.
Cuando volví a la Universal me humillé en el Altar y le pedí perdón a Dios. No fue fácil, porque me invitaban a fiestas y me ofrecían más droga, y como yo no aceptaba, me rechazaban y se burlaban de mí. Pero aprendí que, cuando tienes el Espíritu Santo, recibes la fuerza para vencer todas las luchas. Entonces entregué toda mi vida en el Altar, les pedí perdón a los que me dañaron y me perdoné a mí misma, de esta manera, Dios sanó todas mis heridas y me dio Su Espíritu.
Desde aquel momento todo cambió, ahora soy una joven alegre que no necesita ni vicios ni fiestas para ser feliz, Él llenó ese vacío y me dio una oportunidad para vivir. Tengo metas, un buen trabajo y hoy ayudo a los jóvenes que están sufriendo lo mismo, porque sé que no todo está perdido; Dios puede cambiar sus vidas si le dan una oportunidad sincera, se los digo por experiencia.» -María Isabel Guerra
Cura de los vicios
Esta reunión es especial para cualquier persona que esté atravesando un problema de adicciones: alcohol, cigarro, pornografía, juegos de azar, internet, videojuegos, compras compulsivas, trastornos alimenticios, etc.
Pero también este método es para un familiar o amigo dispuesto a extenderle la mano a un ser querido para que sea libre de su adicción.
Te invitamos a que participes en la Cura de los Vicios los domingos a las 4 p. m. en el Templo de los Milagros, Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya. O solicita más información en nuestra agenda de direcciones.
