Además de abstenerse de información secular, podrá ganar almas para el Reino de Dios.
En este tercer día del propósito especial del Ayuno de Daniel, aprenda cómo alcanzar una de las mayores dádivas de la caminata de la fe. Convirtiéndose, de esa manera, en un verdadero discípulo del Espíritu Santo.
“Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por Mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en Mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos” (Mateo 28:19-20).
Jesús nos dejó la mayor de todas las misiones: difundir el Evangelio a los cuatro rincones de la tierra. Pero, ya sabiendo que esa misión sería ardua, Él nos dio la promesa de que estaría todos los días con nosotros, por medio del Consolador, el Espíritu Santo. Pero, además de hacer discípulos, el Señor busca verdaderos adoradores que Lo representen con la propia vida.
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Participe en una acción social durante el Ayuno de Daniel
El Ayuno de Daniel es un periodo durante el cual, a lo largo de 21 días, dejamos las cosas seculares y enfocamos el pensamiento en todo lo que Dios ha dicho en Su Palabra. El tema de esta edición es “hacer lo que le agrada a Dios”. Por eso, durante el Ayuno, además de abstenerse de información secular y alimentarse de contenido de la fe, usted podrá ganar almas para el Reino de Dios.
Por consiguiente, participe en una acción de los Ángeles de la Madrugada. El proyecto es un grupo de evangelización de la Universal que realiza todo tipo de ayuda espiritual y social para las personas en condición de calle. Para saber cómo participar, busque la Universal más cercana a usted.
En particular, no olvide publicar una foto de la acción. Y, también, siga los contenidos de Universal.org.mx. Incluso, participe en las reuniones que se llevan a cabo en todas las Universal de México, siga los mensajes del obispo Edir Macedo, lea un libro para su edificación espiritual y haga oraciones a lo largo del día.
