Abra la puerta

El pasado domingo 30 de marzo se llevó a cabo el cierre del propósito de La Bendición de las 7 Puertas de Jerusalén. En esta ocasión, se reflexionó sobre la Puerta Dorada y su importancia en las profecías bíblicas.

«Esa puerta es la más importante porque encierra dos profecías […]. La primera se cumplió cuando Jesús entró a Jerusalén, tal como está escrito en Zacarías 9:9, que dice que el Rey vendría montado en un asno. La segunda es una profecía registrada en el libro de Ezequiel y aún está por cumplirse: cuando el Mesías regrese, pasará por esa puerta», explicó el obispo Franklin Sanches en el Santo Culto realizado en el Templo de los Milagros.

Sin embargo, hasta el día de hoy, esta puerta permanece cerrada. Sabiendo de la profecía, un sultán que conquistó Jerusalén ordenó sellarla, y se construyó un cementerio en su entorno.

En la fe judía, los cementerios representan un lugar de impureza. Por lo tanto, según esa creencia, el Mesías, siendo puro y santo, no podría atravesar esa área. Pero, paradójicamente, dicha estrategia terminó cumpliendo lo que dicen las Escrituras:

«Y el Señor me dijo: Esta puerta estará cerrada; no se abrirá y nadie entrará por ella, porque el Señor, Dios de Israel, ha entrado por ella; por eso permanecerá cerrada.» (Ezequiel 44:2).

Y cuando el Señor Jesucristo regrese, pasará por esa puerta.

 ¿Qué relación tiene esta puerta con nuestra vida hoy?

Así como la Puerta Dorada, muchos hoy tienen su corazón cerrado para Dios. Sobre esto, el obispo Renato Cardoso compartió un mensaje en video durante la reunión.

«Las profecías se están cumpliendo; ustedes ven lo que sucede en el mundo. Y la gran pregunta es: ¿su corazón aún no se ha abierto para la salvación? Quizá diga: “No, todavía hay tiempo”, pero sigue postergando esta decisión en lugar de resolver de una vez por todas el mayor problema de su alma: la salvación. Sin embargo, si usted Le abre la puerta de su corazón, su nombre estará escrito en la Nueva Jerusalén, en el cielo. Así tendrá la certeza de su salvación. Cuando alguien tiene la seguridad de que es salvo, ya no teme a la muerte», afirmó el obispo Renato.

Complementando el mensaje del video, el obispo Franklin Sanches enfatizó que, ante los conflictos y acontecimientos en el mundo, debemos estar preparados para la venida del Señor: «Puede que Jesús no llegue en mis días, pero algo es seguro: si Él no viene, yo iré. El mañana no está garantizado para nadie; solo tenemos el ahora», destacó.

Finalmente, el obispo Franklin concluyó con una oración por aquellos que desean abrir su corazón a Dios, reafirmando que la verdadera paz solo llega cuando la vida está en Sus manos.

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