«A los 10 años comencé a beber alcohol»

«Crecí con carencias y complejos. La falta de cariño me llevó a guardar rencor hacia mis familiares, pues en todos lados nos corrían. Comencé a beber con solo diez años, y poco después probé la marihuana. Me juntaba con personas mayores, asistía a sus fiestas, me maquillaba para aparentar más edad y mentía en todo lo que podía. Llegué a agredir a mi mamá con insultos y golpes; además, dejé de estudiar, no comía, me cortaba los brazos y sufría fuertes dolores de cabeza.
En mi desesperación, le pedí a mi mamá que me llevara a la Universal. Aunque ya había ido antes, esta vez quería una vida nueva. Por ello, hice una lista con los cambios que iba a hacer en mí, pues estaba dispuesta a obedecer a Dios. Comencé por perdonar a mis tíos y me volví más amable con mi mamá; también dejé las mentiras, las groserías y las malas compañías.
Gracias a mi perseverancia, recibí el Espíritu de Dios en mi interior y así tuve la fuerza para vencer la tristeza y los vicios. Incluso, Él me ayudó a sanar de una fuerte inflamación estomacal y de los constantes dolores de cabeza. Dios es capaz de transformar cualquier vida, solo basta dejarse moldear.» -Pamela Hernández
Cura de los vicios
Esta reunión es especial para cualquier persona que esté atravesando un problema de adicciones: alcohol, cigarro, pornografía, juegos de azar, internet, videojuegos, compras compulsivas, trastornos alimenticios, etc.
Pero también este método es para un familiar o amigo dispuesto a extenderle la mano a un ser querido para que sea libre de su adicción.
Te invitamos a que participes en la Cura de los Vicios los domingos a las 4 p. m. en el Templo de los Milagros, Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya. O solicita más información en nuestra agenda de direcciones.
(*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este sitio web, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, en demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO
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