El secreto de una vida plena

Todos los fines de año, las personas determinan sus propósitos y empiezan a planear el próximo periodo con el objetivo de lograr una mejor vida, ya sea encontrando un buen empleo, viajando, comprando un coche o una casa, etc. Pero ¿cuántos de esos planes realmente se cumplen?

Termina un año y empieza otro, pero nada cambia, solo el calendario; y, según el caso, en lugar de logros solo hay pérdidas y retrocesos. Al verse estancadas en este tipo de escenario, mucha gente deja de soñar y vivir, avanzando solamente en piloto automático.

Entonces, ¿qué está faltando?

En el Santo Culto del pasado domingo 29 de diciembre, el obispo Franklin Sanches reveló que el motivo principal por el que todo se desmorona es no incluir a Dios en nuestros planes.

«A veces invertimos esfuerzos, en la inteligencia, estudios, en la familia, amistades…, ¡todo menos en Él! Jesús dijo que el hombre prudente es aquel que oye Sus palabras y las practica, porque ese será como aquel que edifica su casa sobre la roca. Pueden venir vientos, tempestades…, pero no caerá porque está firme sobre la roca», destacó.

El pilar de todo

«Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas?» (Mateo 6:25-27).

«Cuando usted pasa a entender eso y prioriza su relación con Dios, colocándolo como la base de sus proyectos, verá que todo se va a cumplir porque Él proporcionará los medios, las condiciones, la fuerza, la sabiduría, para que alcance sus objetivos […]. No está en sus manos cambiar a su marido, ni pelear ni gritarle, eso no va a funcionar; eso va a depender de Dios, debe colocarlo en Sus manos para que Jesús haga en él lo que usted no logra hacer. A veces queremos resolver las cosas a nuestra manera, pero uno termina desgastándose».

«Por tanto, no os preocupéis, diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿qué beberemos?” o “¿con qué nos vestiremos?”. Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que vuestro Padre celestial sabe que necesitáis de todas estas cosas. Pero buscad primero Su reino y Su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástele a cada día sus propios problemas.» (Mateo 6:31-34)

 Con base en el fragmento anterior, explicó que necesitamos aprender a confiar en el Señor. Hay cosas que no podemos controlar. No se ponga ansioso, si coloca a Dios como el pilar de sus planes, puede estar seguro de que todo sucederá a su tiempo.

«Buscar primero el Reino de Dios es el secreto para que tenga un año de bendiciones, no un año en el que no tendrá luchas ni problemas, porque si no hay problemas, no hay victoria. Y todas las necesidades que tenga serán añadidas. Cuando David dijo: “El Señor es mi pastor y nada me faltará”, estaba refiriéndose a eso. No traiga para hoy el problema de mañana.

El salmista David dijo así en el Salmo 37, verso 4: “Pon tu delicia en el Señor, y Él te dará las peticiones de tu corazón”. Hay cosas que usted trae en su corazón y no las dice, pero como Dios conoce todo, si lo coloca como su delicia, es decir, el primero, entonces, le concederá la petición de su corazón», concluyó.

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