En sus 42 años de existencia, la Universal se ha preocupado por cumplir al pie de la letra la indicación que el Señor Jesús le dio a sus discípulos: «Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. […] En mi nombre echarán fuera demonios; […] sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán.» (lee Marcos 16:15-18)
Alrededor del mundo, desde las sierras que parecían olvidadas hasta las urbes más modernas, cuentan con una sede para recibir a las personas que quieren encontrar una solución para sus problemas. Gracias a una entrega sincera a Dios, los milagros siguen haciéndose presentes.
El obispo Franklin Sanches, responsable del trabajo de la Universal en México, ha realizado varias concentraciones alrededor del país, en las cuales multitudes comprueban que los milagros no son cosa del pasado. «La fe es la única alternativa que puede revertir la situación cuando alguien pierde el control de sus problemas», explicó en una de las reuniones.
Guadalajara, Jalisco, y Xochimilco, en la Ciudad de México, fueron lugares que en días pasados pudo testificarse el poder de la fe en el Dios vivo. Personas aseguran haber llegado con molestias físicas a esas concentraciones y, tras la oración hecha allí a favor de la sanidad, volvieron sin ellas a sus casas.
En breve, en este periódico, estaremos publicando la fecha, hora y lugar donde se llevarán a cabo las siguientes concentraciones. Si tienes alguna necesidad y deseas el respaldo de Dios, mantente al pendiente, tu localidad podría ser la próxima. Mientras esa oportunidad llega, acércate a cualquier Universal y participa en la reunión que se adapte a tu problema.
Resultados de las Concentraciones de Fe y Milagros
«Por un coágulo, tenía mala circulación en mi sangre. Los médicos dijeron que podía darme un paro cardiaco o un derrame cerebral si este llegaba a esos órganos. Anoche, me dolía mucho la cabeza y mis ojos estaban muy enrojecidos. Cuando supe de esta reunión, vine con fe y, durante la oración, las molestias desaparecieron.» -Martha
«Antes de llegar a la reunión, me dolía el pecho y detecté una bolita en la parte inferior de mi abdomen, que también me provocaba dolor. Pero, vine con fe y, durante la oración, le pedí a Dios que me sanara. Él me escuchó y me respondió: ya no me duele nada y, al palpar la zona, comprobé que la protuberancia desapareció.» -Paola
«Traía un dolor en el pulmón que se extendía en toda la espalda. Antes de llegar a la reunión, mi esposo me preguntó si vendría con él y yo le dije que no porque me sentía muy mal. Sin embargo, cambié de opinión y vine con la convicción de que esa molestia se me quitaría, y así sucedió cuando terminó la oración. ¡Estoy muy contenta!» -Laura
No se pierda la próxima Concentración de Fe y Milagros
Domingo 15 de septiembre, a las 6pm en nuestro Templo de Naucalpan ubicado en: Av. Rio Totolica # 13A, Col. Parque Industrial.
