A excepción de los años bisiestos, un año tiene 365 días y un día tiene 24 horas que convertidos a minutos serían 1440.
Tomando en cuenta esta cifra, ¿cuántos minutos al día inviertes en tu vida? Quizá, para checar las redes sociales no tienes problema con el horario, pues aunque hayas tenido un día extremadamente agotador, siempre hay un momento para revisarlas y ponerte al día sobre lo que pasa. Tal vez, hasta para ver una película o serie pasas horas delante del televisor y cuando te das cuenta, nada de lo que planeaste pudiste aplicar.
El obispo Edir Macedo comenta:” ¿Cuánto tiempo hace que usted está conviviendo con el mismo problema? Esa situación que le quita el sueño, la paz, su dinero. ¿Hace cuántos años gasta energía en resolver algo? Pero todo parece empeorar…
Hoy, a los 20, 30, 40, 50 años o más, mira hacia atrás y solo logra ver una vida de sufrimientos y luchas. Son muchos los esfuerzos para alcanzar algunos momentos de felicidad, pero que parecen haber sido borrados por tantas decepciones y frustraciones a lo largo de su trayectoria. La vida pasa en un abrir y cerrar de ojos”.
¿Qué harías si pudieras cambiar tu vida en 90 minutos? Aunque parecen nada, para las familias que gastaron todo su dinero por salvar a un ser querido, para aquella madre que ve que sus hijos son prisioneros de las drogas, de una cárcel y para aquellos que buscan una solución que no llega pueden significar mucho.
Y es lo que hacen miles de personas que cada domingo se presentan sin falta delante de Dios como una inversión a su favor, quienes no les preocupa lo cansados que estén porque saben que, aunque ya perdieron años, disponen de unos minutos de su domingo para buscar su transformación.
Ahora, imagínate tú que estás en este momento aquí invirtiendo más de 90 minutos, que dejaste de hacer tus cosas o cancelaste tus planes, que pasaste frío y no te importó desvelarte con tal de no perderte esta magna concentración de fe, si el Señor no va a realizar milagros extraordinarios en tu vida.
¡Ese día se hizo para ti! Es la oportunidad que has buscado desde hace tanto tiempo, y ahora solo necesitas hacer una prueba. Después de todo, no tienes nada que perder.
Aprovecharon la oportunidad para cambiar de vida
Alan Lozano
“Por querer conseguir dinero para drogarme, hice muchas cosas malas. No podía dormir ni encontraba la salida a mis problemas, nadie me podía ayudar y mi familia me rechazaba, incluso intenté suicidarme. En cuanto asistí los domingos a la Universal, fui dejando los vicios y todos los sentimientos negativos. El cambio se vio hasta en mi economía y con mi familia, pues nos llevamos excelente. Valió la pena haber venido”.
Nora Cozaya
“La infidelidad de mi papá causó peleas insoportables en mi casa. La más afectada era yo y hubo un momento que de tanto odio, no solo quise matar a todos los que me rodeaban, también intenté suicidarme. El cambio, la felicidad, la alegría y lo que consideraba imposible de tener lo encontré los domingos en la Universal. Hoy no pienso negativamente, pues vivo plena y feliz en compañía de mi familia”.
Omar Evaristo
“Desde los 14 años, tomaba fumaba y me involucré en la venta y consumo de drogas. Vivía con nervios, depresión, desesperación e intenté suicidarme tres veces. Me sentía un caso perdido hasta que Dios me mostró lo mucho que valía. La reunión de domingo me ayudó a salir del hoyo. Mi vida se arregló en todos los aspectos, dejé las drogas y conseguí un buen trabajo, hasta mi manera de pensar cambió”.
Sigue leyendo: Haciéndolo a mi manera…
